El ministro de Interior de Alemania, Horst Seehofer, ha anunciado este viernes que el país está dispuesto a acoger a algunos de los 64 migrantes rescatados por el 'Alan Kurdi', un buque de salvamento marítimo de Sea Eye, una ONG alemana, que se dirige hacia el puerto italiano de Lampedusa.
El 'Alan Kurdi' rescató el miércoles a 64 migrantes, incluidos una bebé de once meses y un niño de seis años, que habían naufragado frente a las costas libias en su intento de alcanzar Europa. Aunque el puerto más cercano es Malta, el mal tiempo allí ha obligado al barco de Sea Eye a poner rumbo a Italia. El mal estado del mar también impidió que pudiera atracar en Palma.
«El 'Alan Kurdi' está buscando refugio para las 64 personas rescatadas. Está lloviendo. El viento es cada vez más fuerte. El capitán ha decidido llevar a toda la gente bajo cubierta», alertó el jueves la organización alemana en su cuenta oficial de Twitter.
El ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, le pidió directamente a Seehofer, durante la cumbre del G7 celebrada el jueves en París, que Alemania «arregle el asunto». El Ministerio de Interior de Italia escribió incluso una carta a la Embajada alemana en Roma para avisar de que no permitirá que el 'Alan Kurdi' se adentre en aguas italianas.
Seehofer ha accedido a acoger en Alemania a algunos de los 64 migrantes pero ha apelado a los demás países europeos para que ayuden. «Tiene que ser una acción conjunta», ha reclamado.
El ministro alemán no ha ocultado su malestar por el hecho de que todavía no se ha pactado una solución permanente a nivel europeo para las llegadas de migrantes por el mar Mediterráneo.
«Aún estamos a kilómetros de distancia de una solución europea», ha lamentado. «La Comisión debería ser mucho más activa con esto», ha señalado.
Salvini cerró en junio los puertos italianos a los buques de salvamento marítimo de las ONG por considerar que fomentan la actividad de las mafias de tráfico de personas. Desde entonces, cada vez que se ha producido un rescate se ha tenido que negociar el puerto de acogida y el posterior reparto de los migrantes.
Desde entonces las llegadas a Italia, uno de los países de la UE que más migrantes recibe por mar, se han desplomado. En lo que va de año, solo han arribado 532 migrantes, un 92 por ciento menos que en el mismo periodo de 2018 y un 98 por ciento menos que en 2017, según datos oficiales.
«No soy el único que tiene dudas sobre el papel de las ONG en el Mediterráneo», defendió Salvini tras reunirse con sus homólogos del G7. «Hay un problema y están ayudando al tráfico de personas», insistió, en alusión a las ONG que operan en el mar Mediterráneo.