Representantes de las empresas turísticas del Gobierno cubano, entre ellas Gran Caribe, Gaviota y Cubanacan retiran a diario el dinero que los hoteles ingresan de los turistas, con el fin de captar la mayor cantidad de divisas extranjeras para hacer frente a los pagos internos de la Administración cubana.
Esta medida afecta a todos los inversores internacionales que tienen formalizados acuerdos de gestión y ‘joint venture' con las empresas bajo mando militar cubano.
Las cadena hoteleras mallorquinas son las principales afectadas por esta estrategia, principalmente porque al serles retiradas cada día las divisas que ingresan los turistas para conseguir la moneda cubana de uso obligado para los visitantes extranjeros, como es el peso convertible cubano (CUC), se quedan sin liquidez para hacer frente a los pagos de proveedores.
Desde enero
«Llevamos así desde mediados de enero y la situación no vuelve a la normalidad en pleno mes de marzo. Esto nos afecta directamente porque no podemos hacer frente a los pagos de los proveedores cubanos que nos abastecen de productos. Estar 20 días sin harina no es fácil», indica un ejecutivo de una importante cadena hotelera mallorquina.
Al no poder contar con liquidez, las cadenas tienen que realizar trasvases de fondos desde los bancos españoles para poder ofrecer los niveles de calidad en servicios, productos y atención en los establecimientos.
A parte de las empresas mallorquines, el resto de cadenas españolas y extranjeras se encuentran en la misma situación. La causa de la actitud del Gobierno cubano que preside Miguel Díaz-Canel es el endurecimiento del bloqueo económico por parte de la Administración norteamericana.
El presidente Donald Trump, con su decisión de activar la ley Helms-Burton, ha generado un serio problema a Cuba, ya que ha restringido al máximo la llegada de divisas procedentes de Estados Unidos y el régimen cubano las necesita para comprar en el extranjero materias primas, petróleo y repuestos para sus industrias.
Nunca hasta la fecha el Gobierno cubano había actuado de esta manera, pero las dificultades económicas por las que atraviesa el país le ha obligado a actuar de esta forma tan drástica, que ha sorprendido a sus «socios», los hoteleros.
En la actualidad las cadenas hoteleras mallorquinas con presencia en Cuba son: Meliá, Iberostar, Be Live (Globalia), Roc, Blau, Valentín Hoteles y Barceló.
Meliá e Iberostar llegarán a final de año con más de 35 hoteles en gestión en los principales enclaves vacacionales del país, entre ellos, Cayo Coco, Cayo Largo, Cayo Guillermo, Holguín, Santiago de Cuba, Camagüey, Cienfuegos, Varadero y Trinidad. En los últimos años el desarrollo se ha centrado en La Habana, que se ha convertido en un referente turístico a nivel mundial.