El pleno del Parlament ha aprobado este martes por 47 votos a favor y 3 en contra la Reforma del Reglamento del Parlament que, entre otras cuestiones, impide que los grupos políticos que forman parte del Govern realicen preguntas de 'autobombo' en sesión plenaria y no incluye que el escaño 60 sea ciudadano, como sostenía Podemos, aunque sí permite que la ciudadanía plantee preguntas en la sesión de control al Govern siempre y cuando las formule un diputado.
Todos los parlamentarios han subrayado el «consenso» del nuevo reglamento que, entre otras cuestiones, agilizará los debates reduciendo el tiempo de muchas intervenciones, permite interrupciones en las comparecencias y la participación mediante videoconferencias en comisiones, desarrolla la figura del diputado no adscrito, permite la tramitación de iniciativas legislativas con un procedimiento simplificado y prohíbe ceder diputados para la formación de otros grupos, entre otras cuestiones.
En este sentido, la Cámara autonómica ha rechazado las enmiendas presentadas por los diputados del Grupo Mixto Chelo Huertas y Salvador Aguilera, relativas a la situación de los diputados no adscritos a ningún grupo parlamentario. Además, Aguilera ha censurado la «no inclusión» del escaño 60 en la reforma del Reglamento y ha considerado que es «una vergüenza que la ciudadanía no pueda tener contacto directo con diputados y diputadas».
Sin embargo, todos los grupos parlamentarios han subrayado el «consenso» del nuevo reglamento. Así, el diputado del PP Antonio Gómez ha defendido que el Parlament «funciona por grupos parlamentarios» y ha asegurado que la Cámara autonómica es «un órgano de representación y una evolución de la democracia directa», en respuesta a Aguilera, así como incidir en que la Reforma del Reglamento «encuentra soluciones para todos» los grupos políticos.
En la misma línea se ha expresado la diputada de MÉS per Mallorca Joanaina Campomar al afirmar que el Parlament tendrá un reglamento «más abierto, ágil y transparente» además de referirse a la limitación del tiempo de debates que establece la normativa. Así, ha sostenido que el Parlament será «más transparente» al incorporar que se hagan públicas las declaraciones de bienes, indemnizaciones, retribuciones y dietas de diputados, además de apuntar que los grupos políticos que forman parte del Govern no podrán hacer preguntas en sesión plenaria.
En este sentido, el portavoz de el PI, Josep Melià, se ha manifestado a favor de lo expuesto por Campomar y ha destacado la posibilidad de que «todo el mundo presente su punto de vista» en el registro de proposiciones de ley además de subrayar la posibilidad de incorporar un sistema de videoconferencias para las comisiones, por lo que ha considerado que la reforma del Parlament es «positiva».
Por su parte, la diputada de Podem Marta Maicas ha lamentado la «no inclusión» del escaño 60 -la propuesta de que un escaño de la cámara autonómica estuviera ocupado por la ciudadanía para realizar preguntas en el pleno- aunque ha subrayado que la reforma «empodera la ciudadanía» y «democratiza las instituciones» al «garantizar» el «espíritu de apertura» de la institución.
Finalmente, el portavoz de Més Per Menorca, Nel Martí, ha concluido en que la cámara autonómica «ha hecho un buen trabajo» en relación al nuevo reglamento del Parlament mientras que la diputada del PSIB María José Camps ha defendido que era «necesario modernizar» el reglamento para «dinamizar» el funcionamiento de la cámara autonómica y ha resaltado que «el trabajo ha valido la pena».