El mercado inmobiliario balear siempre ha sido objeto de deseo para los inversores europeos que buscan tanto una primera residencia como una vivienda vacacional. El suroeste de Mallorca, con Santa Ponça y el Port d'Andratx a la cabeza, mantiene el liderazgo entre las zonas más exclusivas de la isla junto a la Serra. La gran demanda existente en estas zonas mantiene los precios en los niveles más altos de la isla y, concretamente en el Port d'Andratx, Engel & Völkers ha realizado alguna venta en 2018 de propiedades muy exclusivas, que han alcanzado los 30 millones de euros.
Más de la mita de las compras de 2018 fueron acaparadas por los alemanes, seguidos por los británicos (13%) y los españoles, que coparon el 9% de las adquisiciones de la vivienda en Mallorca.
El precio medio de las villas en Bendinat ronda los 4,5 millones de euros, mientras en Deià el precio medio alcanza los 3,5 millones de euros. Palma sigue siendo otro de los destinos preferidos de los compradores de vivienda en Mallorca, donde el precio medio de los mejores apartamentos en Portixol es de unos 800.000 euros. Además de las ubicaciones en primera línea de mar, el histórico casco antiguo es otra de las zonas más solicitadas donde las casas urbanas restauradas, con equipamientos e instalaciones modernos han alcanzado precios de 4 millones de euros en 2018.
Según la citada empresa, el mercado inmobiliario que rodea Pollença está experimentando un dinámico desarrollo. También apunta que Cala Llombards y Porto Colom, así como en los alrededores de Santanyí, el precio medio es de 1,6 millones de euros.