La Direcció General de Consum impuso sanciones por un importe superior a los 1,7 millones el pasado año en las Islas, 448.435 más que en 2017. Así lo indicó este lunes el director general de Consum, Francesc Dalmau, quien presentó la memoria de 2018 junto a la consellera de Salut, Patricia Gómez. Explicó que el incremento de la cuantía de las multas se debe a que en 2018 Consum impuso la multa más elevada de la historia de Balears y que fue a la compañía Iberia por aplicar la cláusula abusiva no show. Por este motivo se le impuso una sanción de 448.000 euros.
La parte más significativa de las sanciones, poco más de 1,3 millones, se deriva de reclamaciones de consumidores, y el resto fue el resultado de las inspecciones. Por ello, Dalmau instó a los ciudadanos a presentar reclamaciones siempre que consideren que se han vulnerado sus derechos. «De esta forma la Administración obtiene una radiografía más exhaustiva de la situación y puede detectar y luchar de manera más eficaz contra las prácticas abusivas y desleales de determinadas empresas», sentenció.
En cuanto al número de reclamaciones, el pasado año se registraron 8.757, lo que representa 1.211 más que en 2017. Como es habitual, el sector con más denuncias, 2.181, fue el de telefonía e interrnet, seguido del de transporte aéreo (1.657).
Por su parte, el servicio de Inspección de Consum llevó a cabo 2.938 actuaciones, decretó 145 medidas cautelares e inmovilizó 81.875 unidades de productos porque eran peligrosas.