Los hoteleros de Balears se han visto obligados al final a ceder ante al evolución negativa de las ventas de reservas en el mercado alemán y británico de cara a la próxima temporada de verano. En la feria de la ITB han comprobado que sin bajar precios poco nada se puede hacer, de ahí que gran parte de los empresarios han decidido bajar de media un 30 % los precios contratados con los touroperadores para poder competir con los destinos del Mediterráneo oriental.
«Los descuentos medios llegan al 30 %, pero algunos hoteleros van a superar con creces este porcentaje porque tienen margen tras los incrementos que han conseguido en los últimos cuatro y cinco años. Se trata de una situación coyuntural para salvar la temporada de verano», indicaron este viernes en Berlín representantes de cadenas hoteleras.
La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Maria Frontera, se limitó a señalar respecto a esta estrategia: «Se ha invertido mucho en mejorar la oferta de alojamiento y reposicionar los nuevos productos que han aparecido con los aumentos de categoría, de ahí que cada empresa actuará según su fortaleza para adoptar la estrategia más conveniente para mejorar sus niveles de reservas».
Las grandes cadenas, que son las que han incrementado más los precios desde 2012, serán las que tomen las decisiones más drásticas sobre la nueva política comercial para recuperar competitividad en Alemania y el Reino Unido.
Los descuentos que se hagan dependerán del producto hotelero y del mercado emisor turístico. De momento, el más afectado es el turismo alemán, que se ha decantado por Turquía, Egipto y Grecia en detrimento de Mallorca y resto de Islas. El mercado británico se mantiene, pero la incertidumbre es alta por cómo pueda quedar el ‘Brexit' y la paridad futura entre la libra y el euro.
El temor de muchos empresarios es que las rebajas se generalicen, «lo cual puede crear al final una guerra de precios que no va a beneficiar a nadie y que afectará a la cuenta de resultados de las empresas. La respuesta de los destinos competidores va a estar a la altura de las circunstancias», señalan directores comerciales de medianas cadenas hoteleras.
El sector hotelero balear reconoce que el verano 2019, tras lo sucedido en 2018, «confirma un cambio de ciclo, como es el hecho de que si hasta la fecha los empresarios turísticos de Balears han logrado incrementar ocupaciones y rentabilidades por problemas geopolíticos, ahora son los touroperadores los grandes ganadores al darse la vuelta la tortilla. Va a ser un año histórico para ellos en cuanto a ingresos».
Con estos descuentos, los grupos turísticos alemanes y británicos dispondrán de un mayor margen para comercializar la oferta hotelera balear, aunque si hay algo que se ha confirmado en la ITB de Berlín es que la temporada turística se va a vender a muy última hora.
«Si proliferan las ofertas, el consumidor británico y alemán va a esperar al último momento para reservar sus vacaciones porque conseguirá precios más bajos», indican hoteleros.
Las grandes cadenas hoteleras de Balears, muchas de ellas inmersas ahora mismo en planes expansivos, van a actuar de forma drástica, porque aún bajando precios su cuenta de resultados en el archipiélago no va a ser negativa.