El Alan Kurdi, barco de rescate de la organización alemana Sea Eye, regresó este miércoles a su base en el Dique del Oeste tras una travesía en busca de inmigrantes. La tripulación contó con miembros de Sea Eye, que se encargaron de la logística, y de Proem-Aid, como equipo de rescate.
La embarcación amarró a las seis y media de la mañana después de unas tres semanas de viaje, en las que pudieron estar escasos días en la zona de aguas internacionales donde suelen rescatar. Coque Valcárcel, bombero rescatador de Proem-Aid, explicó que «desde que salimos del puerto tardamos unos seis días en llegar a la zona de rescate, a 24 millas náuticas de Libia».
Una vez allí, sólo pudieron estar dos días ya que «nos tuvimos que resguardar cuatro en Túnez por una fuerte tormenta». Cuando el mar se calmó ligeramente, pudieron volver a la zona, pero sólo pudieron mantenerse durante un día y medio, «ya que el temporal volvió». Viendo que la misión se estaba tornando imposible, decidieron regresar a Mallorca.
Valcárcel explicó que «estaremos una semana en Palma para hacer unas reparaciones y cambiar la tripulación». El tiempo de estancia en puerto es corto ya que es el único barco de rescate activo.