Palma acogerá el 28 y 29 de mayo la tercera Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras, presentada este lunes en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra y que analizará medidas para evitar que colegios e institutos sean blanco en guerras y conflictos.
El director general del Ministerio de Asuntos Exteriores español para las Naciones Unidas, Marcos Gómez, adelantó que en esa cita los 84 países firmantes de la declaración internacional sobre escuelas seguras presentarán las medidas llevadas a cabo para ponerla en práctica, y se espera que otros países se adhieran a ella.
«Son muchos los países que ya han realizado avances notables en este periodo, como Sudán, Somalia, Nigeria o Afganistán», destacó el diplomático español.
En zonas con violencia o en conflicto, muchas instalaciones educativas son convertidas en bases militares y en los peores casos son atacadas directamente por los bandos en liza.
«Se ataca una escuela si su infraestructura es un objetivo militar, sus alumnos son objeto de secuestro o reclutamiento forzado, o si a los profesores se les obliga a cambiar sus planes de estudio de manera que promuevan la violencia», destacó la enviada especial de la ONU para niños y conflictos armados, Virginia Gamba.
«Unas 500 escuelas del mundo han cerrado debido a distintos ataques en el Yemen, la República Democrática del Congo, Siria, la República Centroafricana y otros lugares», recordó la experta argentina, quien también subrayó los frecuentes ataques contra escolares por parte de Boko Haram en el norte de Nigeria.
En la conferencia de Palma, destacó Gómez, «se intentará introducir en los análisis una perspectiva de género», ya que en muchas ocasiones las niñas son especial objeto de ataques y violencia sexual.
«La educación para todos, incluyendo las niñas, es una máxima prioridad, así que no escatimaremos esfuerzos para lograr un progreso tangible en la protección de las escuelas», concluyó Gamba.