El desahucio previsto para este martes en la calle Santa Florentina 59 de Son Gotleu, ha sido suspendido. La expulsión de Toñi se ha paralizado ya que el juzgado ha admitido que el banco no puede desahuciar a la afectada sin ser propietario, es decir, el fondo buitre no puede presentarse en un proceso y solicitar un lanzamiento sin antes ser admitido al mismo como marca la ley.
La demanda de lanzamiento fue solicitada por una entidad bancaria, a pesar de que, desde el mes de septiembre, la vivienda está en manos de un fondo buitre.
Tal y como explica Stop Desahucios, Toñi accedió a su actual domicilio de Son Gotleu pagando un alquiler, con contrato, de 450 euros. El presidente de la comunidad de vecinos realizó las consultas pertinentes para corroborar si el contrato era legal. Al confirmarlo, Toñi empezó a pagar los gastos de comunidad del edificio.
Los ingresos de Toñi se limitan a 430 euros, así como a gestionar las 190 euros que cobra su hijo menor de edad por ser huérfano de padre.