Mallorca aplicará a partir del mes de octubre un tratamiento aéreo para luchar contra la procesionaria. Aunque suelen alertarnos de que hay que tener especial cuidado y no tocar estas orugas del pino, ¿qué sabemos sobre ellas? Aquí te damos algunas respuestas.
¿Qué es la procesionaria?
La procesionaria es un lepidóptero que, cuando es oruga y ha alcanzado su madurez, desciende de los árboles al suelo y desfila en grupo hasta enterrarse. Luego se transformar en crisálida y sale en forma de mariposa.
¿Por qué pican?
La procesionaria posee pelos urticantes, que suelen liberar cuando se sienten amenazadas.
¿Cómo nos afecta?
Los expertos recomiendan evitar el contacto con ellas. Sus pelos urticantes producen reacciones alérgicas e inflamatorias.
¿Es especialmente peligrosa para los niños?
Estas larvas pueden su poner un riesgo importante para las personas. La inhalación de los finos pelos, donde oculta su veneno, puede producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas, y especialmente en los niños, ya que ellos son más vulnerables.
¿Qué peligro suponen para los animales?
En el caso de animales domésticos, mayoritariamente los perros y gatos, hay que mantenerse especialmente alerta porque a veces se las comen. Las consecuencias son fatales porque se tragan el tóxico. Ante estos accidentes, algunos perros y gatos acaban padeciendo una necrosis en la lengua o en la garganta. Incluso, según apuntan algunos expertos veterinarios, algunos llegan a fallecer.
¿Cómo saber si ha habido contacto?
Los veterinarios advierten que algunas señales de que nuestro animal ha estado en contacto con la procesionaria son los picores y urticarias. También suelen babear y rascarse la zona de boca, o pueden aparecer ampollas. En cuanto se aprecien estos síntomas hay que acudir a la clínica veterinaria y lavar la zona con abundante agua para tratar de diluir el componente tóxico.