La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad ha celebrado la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, de dos planes de ayudas a la movilidad sostenible, dotados con un importe de 60 millones de euros, puesto que «refuerzan la Ley de Cambio Climático de Baleares aprobada esta semana».
Según ha informado la Conselleria en un comunicado, las ayudas anunciadas por el Gobierno central confirman que las islas son «un espacio prioritario y preferente para el desarrollo de la movilidad eléctrica, incluyendo a las islas en una partida específica para el desarrollo de proyectos de movilidad sostenible».
En concreto, la primera línea, bajo la denominación de Programa de Incentivos de Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), cuenta con una dotación presupuestaria de 45 millones de euros que irá a parar a ayudas a la compra de vehículos alternativos, así como a la instalación de infraestructuras de recarga de modelos eléctricos.
Estos 45 millones de euros también servirán para implantar sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y para la puesta en marcha de medidas recogidas en planes de transporte a los centros de trabajo de las personas.
Esta partida fue consignada al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, presentados por el Partido Popular, y cuyos fondos no se habían activado.
Los PGE de 2018, que se encuentran prorrogados, contemplaban que el IDAE gestionaría 50 millones de euros para financiar ayudas orientadas a financiar las actuaciones de apoyo a la movilidad energéticamente eficiente y sostenible, así como 16,6 millones de euros adicionales para actuaciones de fomento de la movilidad sostenible gestionadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que tampoco han sido aplicados.
Al mismo tiempo, se ha aprobado una línea adicional, con un importe de 15 millones de euros, que se orientará a proyectos singulares de movilidad sostenible en ciudades Patrimonio de la Humanidad, así como en municipios con un alto índice de contaminación o ubicados en islas o a iniciativas de innovación en electromovilidad.
Esta línea con 15 millones de euros proviene de una partida finalista de 10 millones de euros asignada al IDAE en los PGE de 2017 y que no fue ejecutada en su momento y una segunda dotación de cinco millones de euros prevista en los PGE de 2018.
A través del plan de ayudas aprobado este viernes por el Consejo de Ministros se subvencionará con 5.000 euros la adquisición turismos eléctricos, mientras que los importes de los incentivos oscilarán entre los 700 y los 15.000 euros en función del tipo de vehículo y de sistema de propulsión.
Además, se exige a las marcas automovilísticas o a los puntos de venta que realicen un descuento mínimo adicional de 1.000 euros a los clientes, excepto para las compras de cuadriciclos y motocicletas, mientras que las ayudas a los vehículos de gas se reservan para camiones y furgones, «dado que las alternativas eléctricas no cuentan con el suficiente desarrollo».
Por otro lado, la puesta en marcha de puntos de recarga para vehículos y bicicletas eléctricas contarán con ayudas de entre un 30% o un 40% subvencionable, dependiendo del tipo de beneficiario, con un límite máximo de 100.000 euros.
Además, la implantación de los sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas puede suponer entre el 5% y el 20% del presupuesto asignado y el apoyo a planes de transporte en centros de trabajo puede contar con hasta un 10%.
Estas subvenciones podrán cofinanciarse con recursos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), pero no son compatibles con otras subvenciones de otra administración y que tengan la misma finalidad.
Los dos programas los coordinará el IDAE y se gestionarán y los beneficiarios del Plan Moves podrán ser profesionales, autónomos, personas físicas, comunidades de propietarios, empresas privadas, entidades locales y entidades públicas vinculadas a ellas, las administraciones de las comunidades autónomas y otras entidades de la Administración central.