Un examen perfecto lleva al banquillo a una funcionaria del Consell y a su hijo. La empleada pública afronta una acusación por revelación de secretos por la que la Fiscalía le reclama una multa de 5.400 euros y dos años de inhabilitación. Según la acusación, entregó a su hijo las preguntas de la oposición a bomberos que convocó el Consell Insular en 2016, algo que ella niega.
La posible filtración de las preguntas del examen se puso sobre la mesa cuando el hijo, también acusado, contestó de forma correcta a las cien preguntas de la prueba: incluso algunas formuladas de forma incorrecta. El joven, que sí asume que tenía las respuestas, pero niega la intervención de su madre. Afronta también una petición de multa como inductor del delito de revelación de secretos y una petición de inhabilitación especial para empleo público durante doce meses.
Según la calificación del ministerio público, la funcionaria trabajaba en el área de personal del Consell Insular y así tuvo acceso al segundo examen de la oposición, que se celebró el seis de mayo de 2016. La acusación sostiene que fue ella quien se lo dió al hijo que consiguió contestar de forma correcta todas las pruebas. Tras descubrirse los hechos, el Consell excluyó al aspirante del proceso selectivo por vulnerar el derecho fundamental a acceder en condiciones de igualdad al empleo público.
El caso se encuentra ya en un juzgado de lo Penal de Palma que ayer celebró una vista previa por si era posible un acuerdo entre las partes, algo que no ocurrió ya que la funcionaria defiende su inocencia. De esta manera se ha señalado el juicio para el próximo mes de mayo.
En la causa está también personado como acusación particular el Consell de Mallorca que también solicita penas de multa para los dos acusados. Del resultado de este procedimiento penal pueden derivar consecuencias administrativas para el proceso selectivo en el que se produjo el fraude.