La conectividad entre los dos archipiélagos españoles ha encontrado a un aliado de peso en Binter. La aerolínea, de marcado ADN canario aunque en plena expansión hacia nuevos mercados nacionales y atlánticos, ha logrado estrechar los lazos entre Balears y Canarias con la inclusión en 2018 de Mallorca como uno de sus destinos nacionales, junto con Vigo. Cuatro enlaces semanales conectan Son Sant Joan con Tenerife y Gran Canaria, una apuesta firme, sólida y rentable para la compañía, que persigue nuevas alianzas a escala institucional y dar a conocer un producto que se rige por los criterios de calidad, precio, seguridad, puntualidad y conectividad entre destinos que, en temporada invernal, adquieren relevancia especial para Binter.
Una flota de 26 aeronaves (ATR y CRJ, a la espera de los Embraer) en proceso de renovación centra sus actividades en el hangar de mantenimiento del aeropuerto de Gran Canaria. Ildefonso Rosa-Calderón es el responsable de mantenimiento de esa parcela, en la que trabajan unas 250 personas, y en la que se siguen «todos los parámetros y esquemas de seguridad marcados por la normativa», con la finalidad de ofrecer la «máxima fiabilidad en nuestras rutas».
Convertida en un emblema en Canarias, con frecuencias diarias que abarcan todas las islas, Binter ha dado un paso al frente. Además de Mallorca y Vigo, ha incorporado a su libro de ruta diferentes destinos en África (Casablanca, Marrakech, Agadir, Dakar...) y otros en Portugal (Lisboa y Funchal). Para 2019, mantendrá las conexiones entre Mallorca y Canarias, con cuatro vuelos semanales: dos que unen Mallorca y Tenerife, y otros dos con salida en Son Sant Joan y destino Gran Canaria, y viceversa.
Desde Binter se hace un balance positivo de la apuesta realizada a la hora de unir por aire Balears y Canarias. «Hemos cubierto el objetivo de estas rutas, con un 70% de media de ocupación; ahora, hay que consolidar», explica Miguel Ángel Suárez Cabrera, director Comercial y de Márketing de Binter, quien a su vez se mostró motivado a la hora de poder establecer «contactos con instituciones de Balears para promocionar las islas en Canarias y buscar puntos en común».
Las rutas entre Balears y Canarias, en palabras de Suárez, «están siendo rentables, pues nos marcamos de inicio unos objetivos prudentes y realistas. Se han cubierto a nivel de costes de la operación y eso hace que las conclusiones sean optimistas». Igualmente, el incremento en el número de vuelos previstos en Canarias en el año en curso tiene como aliciente la posibilidad «de abrir a Mallorca, y por qué no del resto del archipiélago, la posibilidad de conocer las otras islas que conectamos desde Tenerife o Gran Canaria, especialmente en invierno», añade.
El primer paso se ha dado y acercar Canarias al potencial visitante mallorquín es uno de los retos de presente y futuro de Binter en los albores de su trigésimo aniversario.