Apenas un punto y medio separa al PP de Vox si ahora se celebraran elecciones generales en Baleares. Los resultados que da el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en las Islas dejan al PP en un escenario demoledor, como cuarta fuerza política y el 7,6 por ciento de intención de voto directo, seguido muy de cerca por Vox, partido que aparece por primera vez en el sondeo y que obtiene el 6,1 por ciento de los votos.
Como primera fuerza se sitúa el PSOE, que lograría el 21,2 por ciento de los votos directos, seguida de Podemos, con el 12,1 por ciento y por Ciudadanos, que obtendría un 9,1 por ciento de los votos, unos resultados peores que los de hace un mes pero que le permiten ponerse por delante del PP.
En cualquier caso, el CIS también advierte de que hay que tomar con cautela sus propios datos ya que el bajo número de encuestas que se hacen en las Islas amplía el margen de error. A estas precisiones se suman además los recelos que han provocado las encuestas del CIS desde que José Félix Tezanos asumió la dirección de este organismo.
En cualquier caso, la encuesta sí refleja un estado de opinión y la aparición de Vox como una opción más entre las que ya existen es la evidencia de que en las próximas elecciones autonómicas pueden dar la sorpresa.
El CIS no da el detalle de qué representación obtendría cada partido en caso de que se celebraran las elecciones generales, pero si se aplica la Ley d'Hondt a la intención directa de voto, el sondeo muestra una variación sustancial con respecto a los resultados obtenidos en 2016.
Ser la primera fuerza la supone al PSOE obtener tres de los ocho diputados en juego frente a los dos que tiene en estos momentos. Podemos quedaría con dos diputados, los mismos que ahora, mientras que Ciudadanos también tendría dos, uno más que la actualidad. Los otros dos diputados restantes se los repartirían entre el PP y Vox, partido que entraría en el Congreso desde Baleares.
El PP perdería dos de sus actuales representantes. La encuesta, en cualquier caso, deja claro que aún existe un importante número de indecisos que no han decidido el voto.