El Hospital General necesita una importante puesta a punto. El edificio, que cuenta con más de 500 años de historia, requiere de una reforma estructural para evitar su deterioro.
El IB-Salut inició este jueves las obras para la reforma integral de la Unidad de Convalecencia B del Hospital General, cuyo coste asciende a 1,2 millones de euros y que se prevé que estén finalizadas en julio.
También han empezado las tareas para cambiar el cuadro eléctrico y la sala central térmica que contiene los depósitos de agua caliente sanitaria y el circuito primario que da suministro al hospital. El coste de estas obras es de 100.612 euros.
Estas actuaciones se enmarcan en el Plan de Rehabilitación y Mejora del centro valorado en 3 millones de euros, que incluye un conjunto de actuaciones para mejorar las estructuras y las instalaciones del edificio y la modernización tecnológica de los servicios del hospital.
El objetivo es renovar un centro hospitalario «emblemático y fundamental» para la atención de los pacientes crónicos, tal y como indican desde la Conselleria de Salut.
La nueva unidad ocupará una superficie de 977 m2 repartidos en 17 habitaciones, diez de ellas individuales, aunque en casos puntuales se podrá duplicar el número de camas. En total dispondrá 24 camas de hospitalización para pacientes crónicos. Todas las habitaciones serán exteriores y contarán con baño asistido.
Hasta que las obras de reforma no estén concluidas, los profesionales que trabajan en la unidad se han distribuido en otras unidades del Hospital General, el Hospital Verge de la Salut y de Son Espases, de acuerdo con las necesidades asistenciales y las preferencias que han manifestado todos y cada uno de los trabajadores.