Trece días en un aparcamiento. Luis Jarque y Francisca Gómez son una pareja de jubilados de Tarragona que lleva desde el pasado 17 de enero con su autocaravana en el párking de Son Espases. No están de vacaciones: el hermano de la mujer está ingresado en estado muy grave a causa de una patología cardíaca y deben estar a su lado.
Algunos trabajadores están molestos con la presencia de vehículos durante una larga estancia en el hospital, pero el matrimonio asegura que nunca ha recibido quejas de nadie: «Nosotros estamos dentro de un vehículo que paga sus impuestos de circulación y tenemos derecho a estar estacionados. Mientras no acampemos, no pasa nada».
El hospital facilita techo y media pensión a un acompañante por paciente de manera gratuita, siempre que resida fuera de la Isla, pero el segundo no tendría opción de quedarse. Gómez explica que «el venir con hotel supone, entre la comida y el alojamiento, un gasto de más de 100 euros por cabeza, y el ferry nos ha costado 380 euros. Tenemos autonomía eléctrica, butano y agua, nos sale barato».
Explican que antes de decantarse por el aparcamiento buscaron cámpings, pero «no hay sitios ni áreas, creemos que no interesan por los hoteles». La pareja se quedará hasta el próximo 18 de febrero, cuando les relevará la hermana de Francisca.
Desde Son Espases explican que son conscientes de la situación y que «es un turismo estacionado, son familiares de un paciente y no hemos recibido quejas, no hay motivo para actuar».