El Govern gastará este año 4.443.786 euros en el pago de alquileres de oficinas y otros servicios, a pesar de que declara un total de 175 inmuebles de su propiedad, según detalla el Ejecutivo en la respuesta remitida al diputado del Grup Mixt Salvador Aguilera. El escrito ofrece un listado de todos los locales y oficinas que tiene alquilados el Govern por conselleries, pero no da detalles del pago que hacen las empresas públicas por este mismo concepto, por lo que la cifra es mucho más elevada.
La Conselleria que más gastará este año en alquileres será la de Hisenda i Administracions Públiques y básicamente por una único edificio: la actual sede de la Escola Balear de l'Administració Pública (EBAP), a la que se acaban de trasladar Funció Pública, supone un desembolso anual de 1.956.522 euros. Hisenda también paga 18.244 euros al año por unas oficinas ubicadas en la calle Sant Sebastià, en el centro de Palma.
Por detrás de Hisenda, la Conselleria que más gastará en alquileres es la de Serveis Socials, que desembolsará 1.174.020 euros por este concepto. De la media docena de propiedades que tiene alquilado el departamento de Fina Santiago, el más caro corresponde al alquiler del edificio situado en la calle Sant Joan de la Salle, por lo que se pagarán 102.091 euros.
La parte del león de los alquileres que abona la Conselleria d'Educació se va al pago de las actual sede del departamento, que cuesta 600.000 euros al año, a los que se suman 63.617 euros en otros conceptos.
La Conselleria de Treball gastará 569.744 euros en alquileres, básicamente para pagar diversas oficinas del SOIB. Medi Ambient pagará 46.569 euros en alquileres y Vicepresidència, 15.027 euros.
En otra respuesta dirigida al mismo diputado, el Govern entrega el listado de todas sus propiedades inmobiliarias, que suman 175. Además de los edificios históricos que acogen sedes oficiales, como el Consolat o ses Minyones, hay propiedades variopintas que incluyen desde tumbas en Bon Sosec a escoletas, pasando por colegios, locales comerciales, pisos, centros de laboratorio, centros de alto rendimiento deportivo, un albergue juvenil, fincas rústicas, naves industriales y hasta un acuartelamiento en Son Ferriol.
El problema está en que muchas de estas instalaciones deberían sufrir una reforma total para poder acoger algunos de los servicios que se ofrecen en inmuebles alquilados, por lo que al final resulta mucho más económico a corto plazo alquilar que remodelar.