Ocho carreteras de Mallorca bajarán la velocidad máxima de 100 a 90 kilómetros por hora tras la aprobación de un decreto por parte del Gobierno central el pasado mes de diciembre. Se trata de varios tramos de la carretera Campos-sa Rápita, un tramo de la carretera entre Felanitx y Manacor, un tramo entre Campos y Felanitx, entre el polígono de Son Noguera y Llucmajor, las variantes de Manacor y Sant Llorenç, el tramo entre Peguera y Andratx, un tramo entre sa Pobla y Alcúdia y la carretera entera entre Artà y Capdepera.
El objetivo es bajar la accidentalidad en las carreteras, dado que en lo que vamos de año ya ha habido cuatro muertos en las carreteras de las Islas, según anunciaron ayer la consellera de Territori del Consell de Mallorca, Mercedes Garridos y la jefa provincial de Tráfico de Baleares, Francisca Ramis. Las restricciones comenzarán a partir de este martes, una vez que se hayan instalado las nuevas señales de velocidad en estas carreteras.
Por otra parte, la consellera Mercedes Garrido ha negado las acusaciones de la Plataforma antiautopistas, según las cuales el Consell no tiene dinero para hacer la carretera entre Llucmajor y Campos y ha lamentado que la plataforma haga informaciones «falsas».
Ha señalado que el Gobierno central ingresara 196 millones en efectivo en la cuenta del Consell en el año 2011, de los que se han justificado 130 millones, por lo que aún quedan más de 60 millones de euros para el desdoblamiento y otras actuaciones.
Ha pedido seriedad a la plataforma y que no haga estas «afirmaciones falsas», porque el Consell tiene dinero en efectivo para hacer las obras, que ya se han adjudicada, se han iniciado y se están pagando.