El Tribunal de Apelación de la localidad belga de Gante ha aplazado este martes a junio su decisión sobre la extradición del rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido artísticamente como Valtònyc, a la espera de que se pronuncie sobre el caso el Tribunal de Justicia de la UE.
«Dado que no se ha recibido una respuesta a la cuestión preliminar planteada previamente al Tribunal de Justicia europeo, el caso ha sido aplazado hasta el 18 de junio», ha informado a Europa Press el portavoz de la Fiscalía de Gante, Francis Clarysse.
Dicho tribunal decidió remitir una pregunta prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE en Luxemburgo (TUE) a principios de noviembre, aplazando así su decisión sobre su extradición, para que aclarara si en el marco de la Orden de Detención Europea cursada contra el cantante por la justicia española cabía aplicar de manera retroactiva la ley penal española de 2015, que castiga de forma más severa con hasta tres años de cárcel, la apología del terrorismo frente a la de 2012, en vigor cuando ocurrieron los hechos.
El abogado del rapero, Simon Bekaert, ha asegurado que el Tribunal de Justicia europeo tardará todavía «varios meses» en pronunciarse, mientras que desde la Fiscalía de Gante aseguran que «probablemente» para la próxima vista convocada ya se conozca la sentencia del Tribunal europeo con sede en Luxemburgo, aunque tampoco está garantizado «necesariamente».
El Tribunal belga no ha cursado su petición por el procedimiento de urgencia, algo que habría reducido los plazos, por lo que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea podría tardar entre 15 y 18 meses en dictar sentencia a partir de mediados de noviembre cuando quedó registrada la pregunta prejudicial, aunque lo normal de media suelen ser unos 16 meses, según fuentes del Tribunal.
Lo normal es que se tarde un año hasta que se celebre una vista desde que se registra una pregunta prejudicial para dar la oportunidad a las diferentes partes a presentar sus alegaciones, antes de que el abogado general del Tribunal presente sus conclusiones del caso, previas a la sentencia definitiva.
El mallorquín, que se encuentra en Bélgica desde junio, fue condenado por la Audiencia Nacional a tres años y medio de cárcel por delitos de amenazas, enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, una sentencia posteriormente confirmada por la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
La justicia belga rechazó en primera instancia la entrega de Valtònyc el pasado 17 de septiembre alegando que no existía la doble incriminación, es decir, ninguno de los tres cargos por los que fue condenado en España están tipificados como delito tanto en España como en Bélgica, decisión que recurrió la Fiscalía de Gante.