Un nutrido grupo de socialistas de la vieja guardia se han organizado en lo que ellos mismos denominan el Grup Ateneu de Veterans del Partit. Allí están, entre otros, Josep Lluis Mádico, Paco obrador, Xisco Mellado, Antoni Tarabini, Sebastián Lora... Ven que la actual situación socialista de cara a las próximas elecciones «es todavía sólida, pero a la vez delicada». Han decidido proponer una lista de 14 nombres «para que ocupen los puestos de concejales o para que aspiren a hacerse cargo de las empresas municipales». Proponen, por tanto, un equipo de gestión «serio y competente».
No cuestionan que el número uno sea José Hila. No es que le tengan una devoción desatada, pero comprenden que a estas alturas el bueno de Pepe, pese a sus carencias y limitaciones, tiene que ejercer de mascarón de proa. No hay otra carta seria a jugar. Para el Ateneu de Veterans el problema no es de número uno. Las limitaciones vienen detrás. Quieren convencer al PSIB que Hila necesita un equipo eficiente que dé estabilidad a Cort. También caras y nombres que hagan «votable» al partido en la capital el próximo mayo.
Los catorce nombres (siete chicas y siete mocetones, todos muy preparados) propuestos por los veteranos son Joana Maria Adrover, Bàrbara Galmés, Virginia Abraham, Maribel González, Reyes Sierra, Maria Fonollar y Lorena Martín en lo que se refiere a las féminas. En la parte de los hombres, los 'siete magníficos' son Gabriel Perelló, Eduard Vila, Francesc Dalmau, Ares Fernández, Bartomeu Homar, Antoni Canyelles y Marcelo Unamuno.
Se trata de gente muy bien vista por la militancia, que puede aportar consistencia y capacidad de trabajo. El Ateneu no duda de que Francina Armengol debería aceptar esta propuesta ya que «es consciente de que la batalla por Balears va a tener en Palma un campo clave. También ella no pisa terreno electoral firme en Palma». Los veteranos afirman que el ascenso de la extrema derecha «sólo puede pararse con la presencia en primera línea de socialistas de nivel y con capacidad de crear ilusión». Por tanto, Francina «debería» aceptar esta propuesta porque se juega el Consolat en plena coyuntura de flujo derechista y ultraderechista.
También tienen claro que José Hila sabe que necesita buenos apoyos si quiere repetir como alcalde a partir de mayo, aunque sean dos años, como en el pasado mandato.
Por tanto, estos veteranos están convencidos de que serán escuchados y se les hará caso. Ante el vuelco derechista de las encuestas, todo apoyo es muy importante. Y el Consolat debe ser receptivo a la voz de la experiencia. Y si eso pasa, Pepe dirá amén.