Francisco de Asís Lobatón (Jerez, 1956), más conocido como Paco Lobatón, es un mítico periodista y presidente de la Fundación Europea por las personas desaparecidas QSDglobal. Ayer estuvo en el Parlament para apoyar a los familiares y amigos de las personas desaparecidas en la aprobación de la proposición no de ley que amparará de una manera mucho más efectiva a los seres queridos de los desaparecidos.
¿Por qué ha querido estar aquí hoy (por este martes)?
—Hemos venido a celebrar que el Parlament ha cumplido su compromiso con las familias y amigos de los desaparecidos. En una reunión previa, a finales del mes de octubre, hubo una serie de peticiones que se han visto reflejadas en la proposición no de ley que se ha aprobado en el Parlament. Esta iniciativa permitirá que los seres queridos de los desaparecidos reciban la ayuda que necesitan.
¿Las familias se sienten desamparadas por parte de las instituciones?
—Sí, los familiares en muchas ocasiones tienen un sentimiento de desamparo, es algo que requiere una respuesta, y la respuesta debe ser una toma de compromiso como la que hace el Parlament de las Illes Balears y todo lo que esto supone. Después, toca que el poder Ejecutivo ponga en marcha las medidas que se tienen que implantar. Ese desamparo tan importante que sienten las familias se puede paliar teniendo una atención adecuada como se está pidiendo. Después, desde el punto de vista social, hay que mantener viva la causa, que no se olvide.
¿Se habla lo suficiente de las desapariciones en los medios de comunicación?
—No se habla lo suficiente, porque las desapariciones todavía son catalogadas como hechos aislados, como sucesos, y no como el hecho social que es con la envergadura que tiene. Las agresiones de violencia de género también eran consideradas hechos aislados hace unos años, y los accidentes de tráfico una fatalidad. Todo eso ha cambiado, y tenemos que pensar que con los casos de desaparecidos debe pasar esto. No hay conciencia social, en el último año ha habido en España 25.000 denuncias por desaparición, de las cuales 10.000 siguen siendo búsquedas activas.
¿La información ayuda en la resolución de los casos?
—La difusión de información es de ayuda, siempre y cuando se trate con sensibilidad y respeto. No se trata de informar más, no es la cantidad lo que importa, sino la calidad de la información. En este sentido hay dos mandamientos principales: que la información no añada dolor a la familia y que no interfiera en la investigación policial. Hace unos meses, desde la fundación QSDglobal, hicimos una guía de buenas prácticas debido al tratamiento informativo que había tenido el caso de Diana Quer, que llegó a unas derivas total y absolutamente sensacionalistas.
¿Cómo pueden ayudar los ciudadanos de a pie a la resolución y prevención de desapariciones?
—La primera manera de ayudar es la toma de conciencia, pero además hay que reclamar a las instituciones que pongan en marcha las medidas, como lo que se pide en esta proposición no de ley. Y para la prevención, hay que conocer los riesgos que tienen los menores o las personas mayores.