La presidenta del Govern y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, ha decidido excluir de su discurso político cualquier referencia a Vox –y menos, a su representante político en Baleares, Jorge Campos– para evitar situarlo en el primer plano del mapa político y marcar diferencias entre lo ocurrido en las elecciones andaluzas y las autonómicas de 2019.
Por esa razón, al menos esa es la explicación que se ha dado a este diario desde el entorno más próximo a Armengol, ha evitado valorar el resultado. No lo hizo el lunes, tampoco este martes –pese a la insistencia de los medios en que lo hiciera– y lo evitará en lo posible. La secretaria general del PSIB está alejada del planteamiento político de Susana Díaz pero tampoco ha querido unirse a las voces que consideran que se ha equivocado y quizá dar un paso atrás.
Antes de las elecciones del domingo, voces del núcleo de poder de la Ejecutiva del PSIB – que también coincide con el eje socialista del Govern– expresaron sus preocupación por la estrategia de Díaz y el PSOE andaluz.
El PSIB enfrió incluso la posibilidad de que Gabriel Company, presidente balear del PP, apoye plenamente la estrategia estatal para desbancar a los socialistas de Andalucía y que no lo descarte como socio de futuro para Baleares. «Eso es algo que tendrá que aclarar él ya que aquí Vox no tiene ningún peso ahora», dijeron desde el partido socialista.
Lo ocurrido en Andalucía tuvo un efecto mínimo en el pleno del Parlament. Armengol no aludió a este asunto al responder a la pregunta semanal del dirigente del PP ni éste sacó el tema al preguntarle, aunque sí le reprochó su «postureo» y escaso predicamento en Madrid para resolver las reclamaciones de Baleares.
La únicas referencias críticas al intento del PP de buscar la alianza con Vox fueron de la consellera Pilar Costa y de la diputada Laura Camargo.
Fue al aludir a una pregunta de una diputada del PP sobre cómo se atendían en Eivissa las denuncias de mujeres sobre violencia de género. Le recordaron que Vox quiere suprimir las leyes de igualdad.
Iago Negueruela, como el día anterior, fijó la posición ‘oficial' del PSIB. Afirmó que los resultados «no son extrapolables» y, sin citar a Vox ni al PP, indicó que es «peligroso que alguien valore aceptar votos de ultraderecha mientras que en el resto Europa la han dejado fuera».