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Bel Busquets y Guillem Balboa visitan a Junqueras y a Romeva en la cárcel

Balboa, Busquets, Llodrà y Apestegia, en la puerta de la cárcel de Lledoners. | MÉS

| Barcelona |

Bel Busquets, vicepresidenta del Govern balear y titular de Turisme, se entrevistó este miércoles en la cárcel de Lledoners (Barcelona) con Oriol Junqueras y Raül Romeva, en la actualidad en prisión preventiva a la espera de ser juzgados por haber liderado el ‘procés' hacia la autodeterminación de Catalunya. Acompañaron a Busquets los dirigentes de Més Lluís Apesteguia (secretario de comunicación); Guillem Balboa y Joan Llodrà, presidente de Esquerra Republicana en Balears. La comitiva transmitió a los presos su solidaridad y la de Més per Mallorca.

La vicepresidenta visitó a los presos en calidad de coordinadora de Més y no como vicepresidenta del Govern. La entrevista se prolongó por espacio de dos horas (de 17.00 a 19.00 horas) y fue en una sala en la que no había cristales de separación.

«Fue muy cordial y amable», afirmó anoche Apestegia tras la reunión. Les hemos ofrecido «nuestra solidaridad y afecto». También señaló que «nos ha sorprendido el buen aspecto que tiene tanto Junqueras como Romeva. Están muy enteros y convencidos de lo que están haciendo», indicó Apestegia, explicando que «nos han mostrado su convicción sobre la Justicia de su causa y que saldrán en libertad. Lo que ignoran es cuándo se producirá».

Durante el dilatado encuentro analizaron la actual coyuntura de Catalunya y del conjunto del Estado espanyol. Junqueras y Romeva también se interesaron por la situación balear y agradecieron las muestras de apoyo.
Seguirán la lucha

Apesteguia indicó que «tanto Junqueras como Romeva nos han asegurado que continuarán luchando por la libertad de Catalunya» a la par que han insitido en que «saldremos de ésta. Estamos seguros. Lo que pasa es que nunca se sabe cómo tendrá lugar nuestra libertad».
Lo único que no pudo hacer la delegación mallorquina a Lledoners fueron fotos a los presos, ya que se les retiraron los móviles a la entrada. «Aparte de esto, nos hemos podido expresar sin ninguna cortapisa», afirmó Apesteguia.

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