La Iglesia de Mallorca quiere y espera que «la canonización de Ramon Llull esté concluida bien pronto», según afirmó el obispo Sebastià Taltavull el miércoles en Ciutadella.
El prelado cerró el acto organizado por el Govern, el Ayuntamiento de Ciutadella y la Universitat de les Illes Balears con motivo de la exposición «Ramon Llull, 700 anys de missió» en el que intervino el doctor Jordi Gayà, presidente de la Maioricensis Schola Lulística y comisario de esta exposición luliana. También participaron la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila; la directora general de Cultura del Govern, Joana Català; y Nadal Bernat, vicario episcopal de la diócesis de Mallorca para las relaciones institucionales.
El obispo manifestó que «la canonización de Ramon Llull nos ayudará a abrir los ojos a un nuevo camino de comprensión de la vida y de las personas desde el valor del amor» y añadió que «su declaración como Doctor de la Iglesia constituirá un excelente servicio para la apertura de un diálogo fecundo entre el pensamiento y la fe». Según el prelado menorquín, «este espacio es necesario para organizar nuestra sociedad desde nuevas premisas, al menos aquellas que no olvidan que el amor de Dios es fundamento y proyección de todo lo que estamos dispuestos a convertir en realidad».
Gayá explicó la vigencia, el sentido y el contenido de la vasta obra lulística, con un certero análisis sobre los conceptos ‘misionero' y ‘predicador, así como el impulso que dio el filósofo, teólogo y escritor mallorquín al diálogo entre religiones. Al ser preguntado por qué aún no sido canonizado Llull, respondió escuetamente: «por accidentes», en referencia tácita a los procesos abiertos por el inquisidor Aymerich.
Nadal Bernat recordó que esta exposición se presentó primero en Palazzo della Cancelleria en Roma, lo que subraya la «universalidad» de Ramon Llull en la Iglesia católica.