Meliá Hotels International logró un beneficio atribuido de 119,7 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 10,1% más que en el mismo periodo de 2017, cuando logró unas ganancias de 108,7 millones de euros, según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cifra de negocio alcanzó los 1.414,1 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un 3% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, a causa de un descenso del 4,1% en el ingreso medio por habitación.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 273,6 millones de euros, un 9,1% superior al de hace un año, mientras que el Ebitdar -beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y costes de reestructuración- alcanzó los 423,5 millones de euros, un 8,6% superior respecto al mismo periodo de 2017.
El beneficio neto de explotación (Ebit) se situó en 185,5 millones de euros, lo que supone un 14,8% más con respecto a los nueve primeros meses del pasado año.
El ratio deuda neta/Ebitda se mantuvo en 2, registrando un incremento de 80,8 millones de euros frente al ejercicio de 2017, principalmente debido a la consolidación del hotel ME London.
«Los primeros nueve meses de 2018 confirman la ventaja competitiva que nuestra estrategia, centrada en la fortaleza digital y comercial, y la extensiva política de renovación y reposicionamiento de activos y de marcas ha otorgado a Meliá Hotels International», subrayó el vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer.
El directivo apuntó que su apuesta por un modelo que prioriza la incorporación de hoteles en gestión «está comenzando a dar sus frutos», proporcionando «una base creciente de ingresos por fees de gestión y maximizando la estructura de escala en los distintos mercados».
La hotelera se «enorgullece», además, de la positiva evolución mantenida por el Grupo en los nueve meses transcurridos de 2018, a pesar de la competencia generada por la recuperación de destinos competidores en Norte de África y Turquía, y de la caída de reservas del norte de Europa por la atípica climatología vivida este verano.
El grupo también pone en valor su expansión internacional y el «compromiso claro» con la sostenibilidad, recientemente reconocido por los más importantes rankings internacionales como el que la agencia de inversión RobecoSAM elabora para el Dow Jones Sustainability Index.
Las previsiones de la cadena hotelera de la familia Escarrer contemplan una mejora del RevPar de dígito bajo durante el cuarto trimestre de 2018 en los hoteles urbanos de España, a excepción de Barcelona.
Asimismo, para 2019 la compañía considera que las presiones debidas a descuentos y campañas de última hora centradas en Turquía y el Norte de África impactarán negativamente en algunos resorts de España, aunque planean compensar ese impacto con campañas e iniciativas de marketing en los canales directos de Europa.
El grupo también espera que las positivas dinámicas de mercado actuales continúen en Francia, Reino Unido y Alemania, mientras que el volumen de reservas actual les hace prever un buen resultado en el primer trimestre de 2019 para los hoteles del Caribe.