Un día más la vía de cintura (Ma-20) de Palma se convirtió este miércoles por la mañana en una ratonera para los conductores en plena hora punta. Tres accidentes producidos a primera hora en esta importante vía de circulación, aunque todos ellos de carácter leve, y la protesta protagonizada por los funcionarios de prisiones de Palma, a partir de las 07.30 horas, provocaron el caos de tráfico a la hora en que miles de personas tratan de llegar a su puesto de trabajo o de llevar a sus hijos a los centros educativos.
A las 7.55 de la mañana un choque en cadena leve y sin heridos originó una retención kilométrica en la vía de cintura a la altura del Estadi Balear, según fuentes del departamento de Carreteras del Consell de Mallorca.
A esa hora ya había comenzado la concentración de los funcionarios de prisiones que, al informar a los conductores de los coches que entraban a la cárcel, provocaron un tapón en la carretera de Sóller y el colapso circulatorio llegó hasta la plaza Abú Yahya, lo que requirió la intervención policial para regular el tráfico.
Cuando ya se estaba solucionando el primer accidente en la Vía de Cintura, otros dos, casi al mismo tiempo aunque más leves, terminaron de complicar el embotellamiento circulatorio en esta ronda de circunvalación. Uno fue en el acceso de la autopista de Inca a la vía de cintura y el otro en la propia vía a la altura del cementerio de Palma. El atasco se prolongó desde Génova hasta la conexión con la autopista de Llucmajor.
No obstante, según fuentes de Carreteras alrededor de las 9:30 de la mañana la situación ya se había normalizado, todo lo que se puede normalizar una vía en la que lo normal cada día a esas horas es el tráfico denso.
La vía de cintura es, de hecho, la carretera más utilizada de Mallorca. El Consell de Mallorca sostiene que la vía conectora permitirá descongestionar el tráfico en los accesos a la ciudad y también por la vía de cintura, donde el tráfico ha ido aumentando en los últimos años.
Según los últimos datos recogidos, en 2017 la vía pulverizó un nuevo récord de circulación. Alrededor de 188.682 vehículos utilizan a diario esta vía, un 5 por ciento más que en 2016, cuando ya se contabilizaban 179.731 coches diarios. Si a eso se le suman accidentes de tráficos, cortes de calzadas intencionados o una meteorología adversa el colapso está más que asegurado, como este miércoles se demostró una vez más.