Una sesión informativa y de debate organizada por Ecoembes, entidad privada que gestiona la recogida y reciclaje de envases y de papel-cartón a nivel estatal, fue el escenario este martes en Palma de un tenso enfrentamiento entre Jordi Pietx, gerente de la empresa en Catalunya y Balears, por un lado, y Sebastià Sansó, director general d'Educació Ambiental, Qualitat Ambiental i Residus, y Sandra Espeja, directora insular de Residus, por el otro.
Ecoembes (un Sistema Integral de Gestión –SIG– sin ánimo de lucro tras el cual están las empresas envasadoras) celebró este martes en el salón de actos de la Federació d'Entitats Locals la sesión informativa Els municipis i el Projecte de Llei de Residus i Sòls Contaminats de les Illes Balears, dirigida a representantes políticos y técnicos de los ayuntamientos.
Pietx habló a los presentes expresando su preocupación por el proyecto de ley «porque no ha tenido suficiente consenso ni es claro a la hora de definir cómo conseguir sus objetivos --un 50 % de reciclaje en 2020 y un 65 % en 2030- a pesar de nuestra voluntad de colaboración». El gerente dudó de la viabilidad jurídica de la ley y manifestó su preocupación por «el horizonte de incertidumbre legislativa» que genera, además de cuestionar su posible encaje en las normativas estatal y europea.
Estas afirmaciones provocaron la indignación de Sebastià Sansó, quien, en el turno de palabras del público, las calificó directamente de «falsas». Aseguró que la ley «ha sido muy participada, es valiente y ambiciosa, no ha recibido ninguna enmienda a la totalidad y sí ha recibido un eco internacional muy positivo». Sansó se preguntó «si Ecoembes quiere crear miedo a los municipios» y acusó al SIG de no invertir en Balears todo lo que debería por los residuos que recoge.
Por su parte, a Sandra Espeja, al igual que a Sansó, le pareció poco apropiado que Ecoembes organizase una sesión sobre la ley de residuos sin dar voz al Govern en igualdad de condiciones. Espeja acusó a Ecoembes de no liderar la recogida de envases y de dedicarse a poner trabas, diciéndole a Pietx que «algunas de sus afirmaciones no son verdad y es llamativo que Ecoembes se muestre preocupada porque una ley es ambiciosa».