Los vecinos y residentes de los barrios de Son Llull y La Vileta han calificado de «insostenible» la situación que tienen por la falta de contenedores.
Según el comunicado difundido este domingo por la portavoz de la asociación vecinal Necessitam Contenidors, Emaya retiró 11 contenedores de recogida no selectiva del barrio y ubicó otros tantos nuevos a una distancia de 250, 300 y 400 metros de las casas de los vecinos.
Esta situación ha provocado que muchos ancianos tengan que ir con carretilla hasta los contenedores para depositar las bolsas de basura, «pero lo que es peor es que han nacido en la zona 'puntos negros', es decir, lugares donde antes habían contenedores y que ahora dejan ahí sus basuras en señal de protesta».
La presidenta de la asociación critica que Emaya justifique este problema diciendo que los camiones no caben por las calles «porque antes, cuando estaban los otros contenedores, sí que lo hacían».
Desde la Asociación han señalado que hace 12 días que Emaya no ha pasado a recoger la basura que los vecinos dejan en el 'punto negro' en señal de protesta. Sin embargo, dicen, «la única protesta que ha dado la empresa a las reivindicaciones ha sido la de enviar partes y multas al departamento de medioambiente».
Los vecinos creen que la Empresa les trata «como dejados y sucios, y no escuchan ni quieren ver que se necesita más contenedores para cumplir con la ordenanza municipal».
También han señalado a Neus Truyol como responsable de la «insostenibilidad del barrio», por la «incapacidad de dar soluciones a un problema que padecen muchos ciudadanos de Palma», ha matizado la presidenta de la Asociación.