Un juzgado de Palma ha absuelto de tres delitos fiscales al dueño del restaurante Nimo's de Palma a quien tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado reclamaban seis años de prisión y más de un millón y medio de euros.
La sentencia considera que las cantidades que el empresario Vicente Guerra Nimo pudo defraudar en el impuesto de sociedades de los años 2012, 2013 y 2014 nunca superaron el límite de 140.000 euros para ser consideradas delito fiscal y que, en el escenario más perjudicial para el acusado, se quedaron en cifras que rondaban los 40.000 euros.
Ante las sospechas de que el empresario no declaraba todos sus ingresos, la Agencia Tributaria puso en marcha una inspección que incluyó una entrada con agentes de policía en el propio establecimiento. A partir de las cajas de ese día, los inspectores realizaron una estimación de los ingresos del restaurante de Cas Capiscol y de ahí dedujeron el posible fraude.
La magistrada da la razón al abogado defensor, Jaime Campaner, al apreciar que no se hizo una estimación de gastos. Así, en el juicio, la defensa aportó una serie de testigos que acreditaban que el empresario pagaba las horas extra a sus empleados en efectivo y que esos gastos no fueron computados por Hacienda a la hora de establecer el posible fraude.
Esos pagos fueron ya declarados en otro procedimiento ante la Seguridad Social, algo que sirve también a la magistrada como prueba de que se produjeron. Así, al incluir esta cantidad (unos 300.000 euros anuales) dentro de los gastos deducibles en el impuesto, la sentencia llega a la conclusión de que se no se llegó a producir un delito fiscal. La resolución del juzgado de lo Penal 6 de Palma puede ser recurrida.