El Ajuntament de Palma prepara un pliego de condiciones para el suministro de energía, similar al que actualmente tiene la Comunidad de Madrid, que obligará a las empresas que opten a suministrarla a la ciudad a producir energía que sea 100 por cien verde (ahora mismo la que se recibe es una mezcla).
El concejal de Infraestructures i Accesibilitat del Consistorio, Rodrigo Romero, explica que el nuevo pliego introduce, además, algunas cláusulas por las que se exigirá como requisito a las empresas suministradoras que compren la energía al Ajuntament en el caso de que éste genere energía sobrante.
Romero explica que «ahora no estamos generando mucha energía, pero cuando se vaya avanzando en esta hoja de ruta sí será posible generar más». De hecho, otro de los objetivos, recuerda, es la autosuficiencia energética.
Así, por ejemplo, añade el responsable municipal, «en los edificios públicos donde los fines de semana no se consume apenas energía, al estar cerrados, toda la que se genere en ellos se volcará en la red y la empresa suministradora deberá compensarla con la que le compremos cuando nos haga falta». La idea, asegura Romero, es conseguir el balance neto».
El edil explica que «las grandes empresas energéticas han hecho algún esfuerzo por teñir de verde sus ofertas energéticas, destacando que parte de la energía que comercializan tiene su origen en fuentes de energía renovable. Pero las inversiones de pasadas décadas en centrales de gas y ciclos combinados hacen que muchas de estas empresas no puedan ofrecer una alternativa 100 por cien renovable». Por ello, según el concejal, «los pliegos de una administración realmente comprometida con el medio ambiente deben requerir que las empresas que concursen produzcan el 100 por cien de su energía de forma respetuosa con el entorno».
Además, el Consistorio palmesano está realizando una auditoría de todos los edificios municipales, que son más de 190, para ver qué medidas de eficiencia y de generación de energía podemos tomar.