Un juzgado de Palma ha impuesto penas que suman siete años de cárcel a dos empresarios y el pago de multas por 7,5 millones de euros por tres delitos fiscales a Hacienda y otro al Govern balear. La sentencia considera demostrado que ocultaron a las autoridades más de tres millones de euros en una operación inmobiliaria que implicó la compraventa sucesiva de un centenar de pisos en la urbanización ses Rotes Velles, en Santa Ponça.
La operación se llevó a cabo en pleno 'boom' del ladrillo, en el año 2005. Los dos acusados acordaron la compraventa de un complejo de apartamentos. El precio que pactaron ascendía a 7,8 millones de euros. Sin embargo, escrituraron la operación en 4,8 millones.
Los otros tres millones se pagaron en negro. El comprador hizo una transferencia al empresario que vendía la propiedad a un banco en Zurich (Suiza). Así se ahorraron 1,7 millones de euros en diversos impuestos que afectan también al Govern al incluir los actos documentados y las transmisiones patrimoniales.
Tras esa primera operación, que deriva en un delito fiscal para cada uno de los acusados, se produjo una venta casi simultánea de los pisos uno a uno. Ahí también se ha detectado un fraude fiscal de cientos de miles de euros. De esta forma, uno de los empresarios acumula una condena de dos años y diez meses y, el otro de cuatro años y tres meses por tres delitos diferentes. En el juicio ambos negaron los delitos y la existencia de la transferencia a la cuenta de Suiza que, sin embargo, quedó demostrada para el magistrado.
Entre los dos tendrán que asumir el pago de indemnizaciones y multas millonarias a Hacienda y a la Comunitat. El magistrado ha tenido en cuenta el retraso en la tramitación de la causa y les concede una atenuante. La resolución puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.