La empresa estatal Aena ha invertido 10,3 millones de euros en los equipos informáticos y las infraestructuras necesarias para la instalación de controles automáticos de pasaportes y para la agilización del sistema manual de comprobación de documentos de los viajeros de países de la Unión Europea.
La delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, ha presentado este jueves el sistema que ya ha sido empleado durante este verano y que, según ha destacado, ha permitido «resolver de forma eficaz un problema que se venía presentando de forma persistente en el aeropuerto de Palma».
Según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado, el nuevo modelo de control lo conforman unos puestos equipados con una barrera, una pantalla, un verificador de documento y huella y una cámara que capta el rostro del viajero.
El sistema comprueba casi al instante que el pasaporte o carné de identidad se corresponde con el rostro o la huella dactilar del portador y está preparado para su uso por parte de viajeros de más de 18 años, con documento electrónico y residentes en los países del espacio Schengen, Reino Unido, Irlanda Bulgaria y Chipre.
Para ayudar a los pasajeros en este procedimiento Aena ha contratado unos asistentes mediante un contrato con un coste anual, añadido a los 10,3 millones citados, de 1,3 millones de euros.
En total se han instalado 40 equipos automáticos en llegadas y otros tanto en salidas y dieciocho nuevas casetas dobles.
Según la Delegación del Gobierno, el nuevo método automatizado consigue un tiempo medio de verificación de 15 segundos por pasaporte, lo que reduce notablemente las colas.
«Se han acabado las imágenes de colas de pasajeros en el aeropuerto que daban la vuelta a toda Europa», ha afirmado en la presentación Rosario Sánchez.