La situación del juzgado de Violencia de Género 1 de Palma sigue siendo mala. El mismo órgano que tuvo que quedar en cuarentena el pasado mes de abril vuelve a reclamar funcionarios para poder trabajar con normalidad y solucionar el atasco creado por una situación que arrastra desde hace meses.
En las últimas semanas se han reproducido bajas laborales en el juzgado y con la plantilla que tiene apenas consigue salvar la carga de trabajo más urgente. De esta forma ha pedido al menos dos funcionarios de refuerzo.
El pasado mes de abril la situación de la plantilla de este juzgado y la falta siquiera de interinos para que trabajaran en él llevó a que la Sala de Gobierno del TSJB tomara la decisión inédita de apartarle de reparto. Durante dos semanas estuvo apartado de las guardias semanales que llevan a cabo cada uno de los dos juzgados de Violencia de Palma, si bien más tarde tuvo que compensar esa exención.
La medida se tomó «a fin de evitar un riesgo extraordinario de posibles disfunciones graves». Tras el acuerdo de la Sala de Gobierno el Ministerio de Justicia actuó para enviar nuevos funcionarios. Esta situación y la de otros juzgados llevó a que se abriera un bolsín de interinos por primera vez desde 2011 ya que estaba agotado. Ahora, el Ministerio ha destinado de forma forzosa al 70 por ciento de los aprobados en la última oposición a Balears para compensar esas carencias de funcionarios, lo que ha generado un nuevo conflicto.
La situación de los juzgados de Violencia de Palma se ha degradado en los últimos años de forma progresiva y ha llevado a que se reclame la creación de un tercer órgano de esta jurisdicción.
Los dos que hay ahora mismos soportan un incremento de casos constante. Sólo en 2017 subieron un 55 por ciento las causas penales y un 63 por ciento las civiles. En global, entre ambos cerraron el año 2017 con casi 1.300 asuntos pendientes, por las cerca de 7.000 que resolvieron entre ambos órganos. La cantidad se ha multiplicado en unos pocos años desde los 649 que arrastraban al cerrar el ejercicio de 2013, cuando apenas tuvieron 3.700 asuntos. Balears es, según los datos del Consejo General, la autonomía en la que hay más mujeres víctimas de maltrato, con más de 26 por cada 10.000 mujeres.
Los juzgados especializados instruyen todos los delitos de los que son víctimas mujeres y en los que los investigados son sus parejas o exparejas, de malos tratos a homicidios. En Balears, además de los dos de Palma hay otro en Eivissa. En el resto de partidos judiciales es un juzgado de instrucción quien asume estos asuntos.