El Instituto Balear de la Familia (IBFamilia) ha registrado este viernes la primera Ley de Conciliación de la vida familiar, laboral y personal de las Islas en el Parlament.
Así lo ha anunciado este sábado el Institut a través de un comunicado, en el que ha señalado que se trata de una ley que fue aprobada el pasado julio y registrada en noviembre de 2016.
La Ley de Conciliación de la vida familiar, laboral y personal de Baleares se localiza como un Derecho Fundamental de la Unión Europea y construyen un deber para las Administraciones públicas de la Comunidad Balear, según ha informado el IBFamilia.
Así, los preceptos que se cita corresponden a la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos incluido el laboral y a la conciliación de la vida familiar y a la profesional.
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística, en materia de igualdad, corresponsabilidad y conciliación, pone de relieve cómo las mujeres le dedican al cuidado del hogar y de sus familiares prácticamente el doble de tiempo que los hombres.
Para ellas, la conciliación de la vida familiar y laboral se resuelve en la asunción de un doble rol, el que desempeñan en el lugar del trabajo y el de cuidado de la familia, no solo respecto de los hijos e hijas, sino también sobre las personas dependientes, donde son las mujeres de entre 45 y 65 años las que lo realizan casi en exclusividad, siendo en esta franja de edad donde estas mujeres acusan en mayor medida el desempleo.
Se reconoce, pues, que la falta de sintonía entre estas dos facetas (la vida privada y la vida laboral) viene teniendo un impacto desigual para hombres y para mujeres, puesto que para ellas, ambos espacios entran en conflicto de forma severa dada la atribución de roles asignados tradicionalmente a cada sexo.
La Ley de Conciliación quiere reforzar y poner un especial énfasis en el reconocimiento del derecho a conciliar de las personas y las familias, en la corresponsabilidad entre mujeres y hombres, impulsando un conjunto integrado de medidas adaptadas a las necesidades reales que demanda la sociedad y las personas trabajadoras para hacer efectivos dichos objetivos, teniendo en cuenta especialmente el ámbito rural.
Además, se guía por los principios de libertad, igualdad de trato, corresponsabilidad, cooperación transversalidad, concienciación, sensibilización social y de igualdad en las relaciones laborales, recogidos en su título preliminar, para favorecer la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a través de la conciliación corresponsable.