El proyecto de Motorworld para la creación de un gran centro museístico y comercial de vehículos clásicos en la antigua planta embotelladora de Coca-Cola, del que informó ayer Ultima Hora, ya se está tramitando en el Ajuntament de Palma, aunque se encuentra en una fase inicial de estudio e información para una licencia integral de obra y actividad. Pese a esta circunstancia, el alcalde, Antoni Noguera, se refirió al proyecto exponiendo una serie de condiciones que deberá cumplir la empresa alemana para poder llevar adelante su iniciativa.
En este sentido, Noguera expuso a Ultima Hora que el proyecto deberá consistir en una rehabilitación del conjunto industrial de la antigua planta embotelladora, capaz de integrarse en el entorno urbano. Esta cuestión no debería ser un problema, pues Motorworld realiza sus proyectos aprovechando espacios ya utilizados. Los centros ya existentes de Motorworld en Stuttgart y Colonia se construyeron en antiguos aeropuertos. En Munich se edifica un centro en una antigua estación ferroviaria y en Herten, en una mina de carbón inactiva. El alcalde también exige que el complejo se base en la autosuficiencia energética y que garantice una accesibilidad óptima para peatones y bicicletas desde el Coll den Rabassa, desincentivando la movilidad en vehículo motorizado privado.
De esta manera, el Ajuntament de Palma quiere evitar que el centro se convierta en otro foco de congestión circulatoria, y menos junto a la autopista del aeropuerto.
Finalmente, el alcalde apunta que el complejo, pese a basarse en la exposición y venta de vehículos antiguos, de colección, deportivos y de lujo, debe constituir un ejemplo de transición energética del parque de vehículos motorizados, fomentando las alternativas no contaminantes. En esta línea, Motorworld ya conoce las iniciativas para promover el uso del coche eléctrico en Mallorca y se muestra dispuesta a participar en ellas.