El Teléfono de la Esperanza de Baleares ha informado este miércoles de que ha recibido 695 llamadas entre enero y julio, de las que 34 eran de personas con ideas suicidas, lo que supone un incremento de este tipo de llamadas de casi un 60 %.
La entidad prevé cerrar el año con la cifra más alta de los últimos 5 años de este tipo de llamadas de petición de ayuda y alerta de que esto «demuestra que hablar del suicidio afrontando el tabú del silencio y trabajar a fondo en la prevención puede reducir considerablemente esta conducta de riesgo», ha informado en un comunicado.
Con la intención de sensibilizar sobre esta cuestión, el Teléfono de la Esperanza ha organizado una campaña que lleva por lema «El dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe», con motivo de la conmemoración el 10 de septiembre del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
La entidad ha recordado que cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo, y se estima que cerca 800.000 personas mueren al año por este motivo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud.
Ha indicado que en 2016 murieron en España 1.890 personas en accidente de tráfico y 3.569 por suicidio, cifras que revelan «la dimensión de este problema de salud pública de primera magnitud».
Entre quienes han llamado este año al Teléfono de la Esperanza en Baleares, 347 son hombres y 348 mujeres, y en el caso de las llamadas de ideas suicidas, 18 fueron por parte de hombres y 16 de mujeres.
Teniendo en cuenta que, según el INE, en 2016 hubo 4.014 suidios de hombres y 3.925 de mujeres, la entidad interpreta los datos de llamadas como «un logro en la comunicación de los sentimientos y demanda de ayuda en los hombres». «Éste va rompiendo su silencio, objetivo de las campañas preventivas», indica la entidad, que destaca «la confianza puesta en el Teléfono de la Esperanza como recurso válido para pedir ayuda».
En cuanto a la edad, el mayor número de llamadas lo realizan personas de entre 36 y 55 años. Las llamadas de adolescentes y menores son un número poco significativo debido a la existencia del Teléfono del Menor.
La entidad ha recalcado que el ofrecimiento de recursos de ayuda es un factor clave para prevenir el suicidio y ayudar a paliar el sufrimiento psicológico a través de distintas formas de intervención.
Además de atención telefónica, brinda intervención individual en la sede, previa cita, con profesionales del ámbito sanitario y psicosocial; la acción mediante grupos terapéuticos y de desarrollo personal; y las campañas dirigidas a sensibilizar o promover la transformación social.
En la campaña de concienciación se incide en «la importancia de estar disponibles para acompañar a otro en su sufrimiento».
El próximo lunes organiza un encuentro artístico en el Colegio Oficial de Médicos con la participación de Enrique Sánchez (flautista), Torres Canet (artística plàstica) y los poetas Juana Moreira, Paula Ensenyat, Antonio Rigo y Rosamaría Alberdi.
Dentro del área de desarrollo personal y formación del voluntariado, el Teléfono de la Esperanza organiza en octubre el curso «Conocerse para crecer» sobre salud emocional y la adquisición de aprendizajes básicos para mejorar la relación con uno mismo y con los demás.