El Grupo de Ornitología Balear (GOB) ha criticado la falta de agentes medioambientales en las embarcaciones de vigilancia destinadas a conservar la posidonia y el lento trámite de la sanción por fondeo ilegal, de lo que culpa a la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.
El coordinador del área de conservación de la agrupación, Toni Muñoz, ha explicado que, en la mayoría de casos, los trámites de denuncia por esta infracción se demoran tanto que el procedimiento caduca, por lo que la multa nunca llega al infractor.
Muñoz ha explicado que, además de tratarse de un procedimiento «complicado» que contempla el fondeo como una infracción leve, solo se puede iniciar la denuncia si hay un agente de la Conselleria en la embarcación de vigilancia, una situación que «pocas veces se da».
Además, ha apuntado que la Conselleria «se está equivocando» al no integrar en su dispositivo la página web pública que informa sobre el tráfico marítimo, con la que podrían localizar en tiempo real a las embarcaciones que fondean sobre posidonia y así iniciar el procedimiento de denuncia «in situ».
Con esta herramienta gratuita, la agrupación medioambiental ha denunciado públicamente, mediante el perfil de Twitter SOS Posidonia, a unas 158 embarcaciones que supuestamente fondeaban sobre posidonia en Baleares (14 en junio, 82 en julio y 62 en agosto).
El coordinador del área de conservación estima que desde que se aprobó el decreto de conservación de la posidonia, que se hizo oficial hace un mes y que protege los 650 kilómetros cuadrados que hay de esta planta acuática en aguas de Baleares, han disminuido el número de fondeos ilegales.
«Ahora al menos la gente habla de la posidonia y sobre lo que supone echar el ancla en según qué zonas», ha apuntado Muñoz, que considera que durante este último verano se ha dado una visibilidad especial a este problema. También ha señalado que la mayoría de los infractores son clientes de chárter con embarcaciones que ondean banderas de Malta o de las Islas Caimán, el territorio británico ubicado entre Cuba y Honduras.
«Se trata de empresas radicadas en paraísos fiscales que no tienen que pagar impuestos al Estado y que puede que nunca reciban la multa por fondear sobre posidonia», ha señalado el coordinador del área de conservación del GOB.
Además, ha recordado que, antes de que se aprobara el decreto de conservación de esta especie marina, las embarcaciones de vigilancia solo podían comprobar el daño que hacían los navíos al realizar fondeos ilegales sobre posidonia.
En lo que va de verano, la Guardia Civil ha formulado ocho denuncias a embarcaciones por echar el ancla sobre esta especie protegida, que se suman a las 32 actas de sanción que ha abierto la Conselleria por este concepto.
También ha recordado que, entre mayo y julio, la institución balear ha comprobado el fondeo de 20.041 embarcaciones, de las que 9.923 fueron localizadas en Mallorca, 5.380 en Menorca, 1.828 en Ibiza y en 2.910 Formentera.
A pesar de que solo se hayan iniciado 32 actas de sanción, el número de embarcaciones que tuvieron que recoger el ancla por estar fondeadas sobre posidonia asciende a 2.102, de las que 1.196 lo hicieron en aguas de Mallorca, 325 en Ibiza, 275 en Formentera y 306 en Menorca.
Las sanciones por fondeo sobre posidonia pueden oscilar entre los 100 y los 6.000 euros y, si se demuestra la destrucción del hábitat de forma significativa, se pueden aplicar sanciones más altas que podrían alcanzar una cuantía de 200.000 euros.