Los portales de alojamiento colaborativo, ante las restricciones del Ajuntament de Palma para el alquiler turístico vacacional, están desviando esta demanda a la oferta que tienen contratada en los pueblos del interior y de la costa de la Isla.
Las reservas de apartamentos vacacionales en Palma, según el portal Wimdu, bajan para septiembre cerca de un 40 %, mientras que crecen de forma espectacular en Alcúdia, Santa Margalida, Llucmajor, Pollença, Llubí y, especialmente, en Muro con un 66,9 % en comparación con el pasado año.
El director de márketing de Wimdu, Robert Soyka, afirma: «Muchos turistas son conscientes de la hostilidad en Palma, porque se les acusa de ser responsables de que haya escasez de vivienda. Esta circunstancia ha desplazado la demanda vacacional a otros municipios de Mallorca».
Las restricciones en materia de alquiler turístico, según Soyka, «están haciendo emerger destinos nuevos, los cuales se benefician de estos modelos de economía colaborativa».
La FELIB lo ve con buenos ojos
El presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), Joan Carles Verd, valoró este martes de forma positiva este trasvase del alquiler turístico de Palma al resto de municipios de la Isla.
«Se trata de un tipo de turismo que tiene un efecto positivo de capilaridad económica, de ahí que este trasvase es bienvenido porque reparte la riqueza turística y beneficia a los municipios. Palma es autónomo y los pueblos de la Isla dependemos del Consell, pero queremos beneficiarnos del turismo», puntualizó Verd.