El miércoles se celebró la tradicional procesión de Nostra Senyora del Remei del Molinar. Se inició desde la parroquia de la barriada palmesana, desde donde los socios del Club Marítimo Molinar la transportaron a hombros hasta la sede del citado club, donde le rindieron honores y cantaron canciones. De ahí salió a hombros de vecinos, que la llevaron hasta metros antes de las dependencias del Club Náutico Portixol. Después, fueron relevados por socios del club, que la entraron en las dependencias de la entidad. Una vez en el interior, no faltaron más honores y el tradicional canto de la Salve Marinera.
A hombros
A continuación la subieron a bordo de la embarcación Cala Farrutx, deshaciendo por mar el camino hasta el Club Marítimo Molinar, donde fue desembarcada y, tras cantarle otra Salve, ahora a hombros de las mujeres, fue trasladada a la parroquia, pues, según la tradición, las mujeres eran las que daban las gracias a la Virgen cada vez que sus familiares y amigos regresaban de la mar sin problemas.
Una vez en el templo, se rezó una Salve. El párroco, Bernardí Seguí, estuvo presente en todos los momentos de esta procesión marítimo-terrestre que fue seguida por un público muy numeroso.