Tras las elevadas temperaturas del fin de semana, este lunes llegaron las tormentas a Mallorca, que en algunos puntos del interior se manifestaron en forma de granizo. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de Balears decretó las alertas naranja y amarilla.
Inca fue uno de los municipios más afectados por la lluvia y se registraron 30 litros por metro cuadrado; en Binissalem se alcanzaron los 24 litros en tan solo diez minutos; y Santa María cayeron 11 litros por metro cuadrado. «Es posible que a lo largo la semana continúen los chubascos, pero no con tanta intensidad», explicó María José Guerrero, delegada territoria de la AEMET en Balears. La alerta amarilla se decretó por tormentas con aparato eléctrico, que dejaron alrededor de unos 230 rayos en tierra entre Consell, Alaró e Inca, confirmó Guerrero.
En cuanto a las temperaturas, la Agencia de Meteorología predice una tendencia al descenso a lo largo de toda la semana y un descenso más generalizado el viernes, con la entrada de un frente del norte que situará las máximas en los 28º . «Las mínimas oscilarán entre los 22 y los 25º y el viernes y el sábado descenderán un par de grados», explicó Guerrero.
En este contexto, y debido a la intensa tormenta eléctrica, Enaire tuvo que desviar cinco vuelos de las compañías Ryanair, EasyJet y Alba Star con destino a Son Sant Joan a los aeropuertos de Barcelona y Eivissa.
La situación se normalizó en el aeropuerto palmesano a media tarde, pero las restricciones de tráfico provocaron importantes retrasos de Palma a destinos españoles y extranjeros.