Transcurridos los primeros tres años de la legislatura al fin el Ajuntament de Palma ha puesto en marcha la primera de las grandes obras anunciadas durante los años anteriores: el bosque urbano del canódromo. El alcalde de Palma, Antoni Noguera; el concejal de Urbanisme, José Hila, y casi todos los demás ediles socialistas visitaron este viernes la zona para presentar el inicio de los trabajos.
Una excavadora comenzó a trabajar dentro del recinto, una parcela de más de 16.000 metros cuadrados, desbrozando las hierbas que se han acumulado con los años e inundan el terreno. Después se demolerán los restos de edificaciones existentes junto al torrente. Se hará la preparación de la tierra para poder instalar el alumbrado y la red de riego, además de hacer los agujeros para plantar los árboles. A la vez, se ejecutarán los diferentes pavimentos, tanto de la pista del canódromo, que se mantendrá y se recuperará, como del resto del parque.
Como curiosidad, se creará una pista de caucho para correr por el exterior de la pista. Por último, se instalarán las farolas y se plantarán unos 280 árboles mediterráneos, que se regarán con agua regenerada.
La zona central del canódromo se mantendrá como base de la zona de paseo y en el parque también habrá juegos infantiles y mobiliario urbano.