Las obras para la reconversión del antiguo canódromo de Palma en un bosque urbano han dado comienzo este viernes, con las tareas de desbrozado de la pista con una máquina excavadora.
Durante una visita al futuro bosque urbano, el alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha asegurado que este espacio «significa apostar por una Palma verde para la lucha contra el cambio climático.
Noguera ha detallado que el presupuesto de la obra es de unos 800.000 euros y que la empresa dispone de un plazo de 12 meses para finalizarla, si bien, espera «que acaben antes».
Por su parte, el regidor de Urbanismo, Modelo de Ciudad y Vivienda Digna, José Hila, ha subrayado que se trata «de un día importante» porque se pone en marcha «un proyecto emblemático como es el canódromo».
«Es una gran aportación que hacemos a la ciudad, un espacio que ahora mismo estaba abandonado y que se convertirá en un bosque, un espacio con árboles, para pasear y un espacio de sombra», ha manifestado el regidor.
Igualmente, Hila ha comentado que los vecinos de la zona llevaban «muchos años» esperando a que se arreglara el actual espacio «y ahora por fin en esta legislatura se ha hecho posible».
El regidor ha recordado que el bosque tendrá una superficie de 16.000 metros cuadrados y contará con 280 árboles de vegetación mediterránea, mobiliario urbano y alumbrado. Además, se conservará la anterior pista del canódromo, que «se habilitará para la gente que quiera correr».
A la visita del proyecto han asistido también la regidora de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor; la regidora de Educación y Deportes, Susanna Moll; la regidora de Turismo, Comercio y Trabajo, Joana Maria Adrover; y el de Economía, Hacienda e Innovación, Adrián García.