El Palacio del Calzado es uno de los establecimientos emblemáticos que integran el listado que ha elaborado el Ajuntament de Palma. Esta zapatería fue fundada en el año 1935 por Rafel Estarelles. Posteriormente, en 1970 se hizo cargo del negocio José Cortés, que una década después lo dejó en manos de su hija Regina Cortés. Esta cuenta que su padre asumió las riendas del Palacio del Calzado porque ya tenía más tiendas (como Establecimiento Roma, dedicado a la venta de pieles) y vio una oportunidad de negocio. José Cortes viene de una saga de comerciantes experimentados, ya que pertenece a la familia de la antigua Casa Bet. El tiempo le ha dado la razón y ha demostrado que tuvo visión de futuro.
Con solo 27 años, Regina se puso al frente del Palacio del Calzado. Pese a su juventud ya contaba con experiencia, puesto que trabajó junto a su padre en la zapatería hasta que se le traspasó. Durante todos estos años ha visto una evolución muy importante en el sector del calzado, especialmente «se ha multiplicado de forma exponencial el número de zapatos y la variedad».
Regina añade que con la finalidad de ser más competitivos y encontrar su propio nicho de mercado, decidieron especializar en la comodidad. Al estar ubicada en pleno centro, es habitual ver en este establecimiento comercial a turistas y residentes buscando un descanso para sus pies. El ir y venir de clientes es constante, todos con el denominador común de la búsqueda de calidad, pero sin renunciar a la estética. «Tenemos fama de ser una zapatería donde se vende calzado cómodo», explica su propietaria. Entre sus clientes también hay personalidades importantes. Sin embargo, la discreción y prudencia de su propietaria le impiden dar a conocer ninguno de ellos.
En este sentido, la propietaria señala que no tener pereza de sacar zapatos es una de las claves que le ha permitido sobrevivir a todas las crisis económicas y llegar a ser designado como uno de los establecimientos emblemáticos de la ciudad. La última crisis, al igual que para la gran mayoría de comercios, ha sido la más dura de todas. Sin embargo, en ningún momento llegaron a plantearse cerrar sus puertas al público.
El Palacio del Calzado tiene más de 80 años de historia, pero durante estos días está escribiendo las últimas páginas de su exitosa vida, ya que pronto cerrará sus puertas. Regina explica que ha trabajado mucho y ya tiene ganas de jubilarse para poder viajar y descansar. Pese a ello, reconoce que echará de menos venir a la zapatería y, aunque lleva toda la vida rodeada de zapatos le siguen gustando mucho.
Regina tiene hijos, pero no tienen previsto hacerse cargo del negocio familiar puesto que tienen otras ocupaciones. Por tanto, esta zapatería, con una decoración de estilo art déco, está a punto de cerrar sus puertas y poner el broche de oro a su exitosa existencia. Esto supondrá que Palma pierda otro establecimiento emblemático más.