«La victoria de Pablo Casado constata la radicalización del PP, un giro a la derecha que puede tener consecuencias nefastas para Baleares y su ciudadanía», ha afirmado este lunes el coordinador de MÉS per Mallorca, Guillem Balboa.
En un comunicado, Balboa ha advertido de que «el discurso de Casado está lleno de odio, un odio que ya hemos oído en boca de otros, como Albert Rivera; el PP se ha convertido en una filial de Ciudadanos».
Balboa ha condenado hoy las declaraciones de Casado sobre «reconquistar» Cataluña y que apele al adoctrinamiento para controlar la educación, unas declaraciones que «recuerdan los tiempos más oscuros del aznarismo o la época de Bauzá», ha comentado el coordinador de la formación ecosoberanista.
En opinión de Balboa, la intención del nuevo presidente del PP de ilegalizar los partidos independentistas es «una falta absoluta de conocimiento de lo que significa la cultura democrática».
Por su parte, la también coordinadora de MÉS por Mallorca, Bel Busquets, ha asegurado que «la misoginia de Pablo Casado es realmente la que rompe los consensos y no la ley del aborto».
Ante la intención del nuevo presidente de los populares de volver a la ley de 1985 para que «el aborto no es un derecho», Busquets le ha recordado que «son las mujeres las únicas que tienen derecho sobre el propio cuerpo» y que , al igual que ocurrió con el intento de reforma del ministro Gallardón, «los partidos de izquierdas y los movimientos sociales estaremos del lado de los derechos de las mujeres».
Busquets ha criticado duramente las declaraciones de Casado sobre la memoria histórica y ha apuntado que «lo que fractura la sociedad no es cerrar las heridas del pasado sino negarlas».
«En Baleares -ha añadido- hemos demostrado que encerrándolas se recupera la dignidad y la historia de las islas».