El Consell de Mallorca prevé que dentro de dos años la generación de residuos se reduzca en un 10 % en todos los municipios de la isla mediante la implantación de un sistema de retorno de envases y la separación de la materia orgánica.
El objetivo del Consell es que en 2020 todos los ayuntamientos de la isla pongan en funcionamiento la recogida de residuos orgánicos para reducir así su incineración en un 50 %, ha explicado hoy la consellera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, en la presentación del Pla Director Sectorial de Residus.
Además, con el sistema de retorno de envases, por el que los usuarios recibirán una cuantía económica a cambio de devolver las botellas al supermercado, el Consell espera reducir la producción y el consumo de materiales plásticos.
El Plan Director Sectorial de Residuos incluye reducir los desperdicios alimentarios en un 50 % en 2020 y una recogida mínima anual de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónico (RAEE) del 65 %.
Este proyecto contempla también la creación de una planta de incineración en Llucmajor y otra en Santa Margalida y la eliminación de las de Ariany y Sa Pobla.
Según la consellera, los principales beneficios de este plan son la reducción del impacto territorial, la disminución en la producción de residuos y la mejorar el reciclaje.
Para el Consell insular, es importante potenciar el servicio de recogida de residuos y de las estaciones de transferencia con el fin de facilitar la creación de una red de instalaciones que permitan la reutilización y la recogida selectiva.
La consellera ha remarcado que el plan aprobado en 2015, a diferencia del proyecto actual, no preveía la adaptación de las estaciones de transferencia ni de las instalaciones de tratamiento.