El triunfo de Francia en el Mundial de Rusia también se ha vivido en Palma.
Concretamente en la calle del Conde de Barcelona, donde un grupo de aficionados se congregó en un bar de la zona para ver el partido. Una vez terminado el encuentro, salieron a la calle para celebrarlo con gritos, pitos y alcohol.
Los seguidores franceses invadieron el centro de la calle provocando la retención de varios autobuses, coches y motos, que sortearon como pudieron a los aficionados galos.