PSIB, Més y Podemos cerraron el lunes el acuerdo definitivo sobre el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) que incluye, entre otras limitaciones, la imposibilidad de que haya alquiler turístico en todo el suelo rústico protegido. Tampoco se autorizarán nuevos hoteles rurales, se incluye la prohibición de construir o ampliar nuevos campos de golf, la prohibición de que las nuevas viviendas que se construyan a partir de ahora en suelo rústico se dediquen al alquiler vacacional o la obligación de que todas las actividad turísticas que se autoricen en suelo rústico incluyan también usos agrícolas.
El acuerdo se cerró en una reunión tras semanas de negociación entre los partidos del Pacte en el Consell y cuando apenas quedaba ya tiempo material para aprobar el plan: si el documento no se aprueba antes del 1 de agosto, volvían a estar en vigor las disposiciones más polémicas de la ley turística aprobada por Carlos Delgado en la pasada legislatura. El plan se aprobará en un pleno extraordinario que muy probablemente se celebrará el próximo día 26, aunque la intención era que se pudiera aprobar el día 19 para que hubiera margen de publicación en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB).
En esencia, el Plan incluye una gran limitación para construir en suelo rústico o para que haya actividades turísticas en toda esta zona. Se pretende que mantenga su carácter esencialmente agrario del campo y evitar el galopante proceso de turistificación. El documento recoge las recomendaciones de la Comissió de Medi Ambient sobre esta materia, de forma que se autorizarán nuevos agroturismos, pero no nuevos hoteles rurales.
Por lo que respecta al alquiler turístico, se prohibe en todas las áreas de suelo rústico protegido de la Isla y solo se autorizará en suelo rústico común con una serie de condiciones: si la parcela ocupa 14.000 metros cuadrados y solo se dedica a uso turístico una parte del terreno, el resto debe tener uso agrícola o ganadero, por ejemplo, por la vía de alquilárselo a un agricultor.
Por lo que respecta a las zonas saturadas, el plan incorpora tres más, Cala Millor, Calas de Mallorca y Cala Bona, en las que solo se autorizará el alquiler durante 60 días y solo un mes en verano. Además de estas medidas, el documento recoge la prohibición absoluta de construir campos de golf o de ampliar los ya existentes. Esta prohibición está en vigor de forma transitoria, con la aprobación del decreto de medidas cautelares que dejó en suspenso la ley Delgado, pero ahora pasará a ser definitiva.