Más de la mitad de las viviendas que se adquirieron en Baleares en el último trimestre del pasado año se pagaron al contado, en concreto el 62,2 %, por debajo de la media estatal, del 55,5 %. Así se desprende de los datos del Consejo General del Notariado de España y se trata de un porcentaje similar al de los trimestres anteriores y más de diez puntos por debajo de hace cuatro años, cuando se llegaron a pagar al contado más del 73 % del total de compraventas de viviendas.
Este escenario se debe al elevado peso de la inversión extranjera en el mercado inmobiliario balear. Los agentes de la propiedad inmobiliaria que tratan con clientes de fuera de España, especialmente de Alemania y del norte de Europa, reconocen que en la mayoría de ocasiones no suscriben préstamos hipotecarios, pese al elevado precio que pagan por sus inmuebles en las Islas.
Inversión
La inversión de residentes de fuera de España representó en 2017 casi la mitad del total del gasto en vivienda registrado. Según los datos del Ministerio de Fomento, el volumen de ventas en Baleares aumentó un 26 % respecto del año anterior, hasta los 4.500 millones de euros, de los que un 44 % (1.900 millones) proceden de clientes extranjeros.
Esto se debe, además de al mayor peso de la inversión extranjera, al parón que sufrió la compraventa de primeras viviendas por parte de residentes como consecuencia de la crisis. Sobre esta cuestión, hay que recordar que el mercado inmobiliario de Baleares, especialmente el de lujo, empezó a recuperarse antes de que las entidades financieras empezaran a abrir de nuevo el grifo del crédito. La elevada demanda también ha provocado una escalada de precios, lo que también dificulta el acceso al mercado de las personas que quieren adquirir su primera vivienda. Los expertos reconocen que la recuperación del sector beneficia en mayor medida a los bolsillos más acaudalados.