El candidato a la presidencia del Partido Popular, José Manuel García-Margallo estuvo ayer en Palma para mantener un encuentro con la militancia, dentro de la campaña electoral que se desarrolla de cara a las primarias que se celebrarán en julio.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, García-Margallo recalcó ser «un candidato que no ha tenido ni poder administrativo ni poder territorial, por lo que mi campaña se basa en estar en contacto directo con los militantes».
El exministro de Exteriores aseveró que le «están perjudicando dos cosas: el que se haya requerido que los militantes para votar se inscriban, lo cual es un requisito totalmente innecesario ya que el partido sabe quienes son militantes y quienes están al corriente de pago de las cuotas y, en segundo lugar, que no haya habido debates para no hurtar a los militantes a conocer las ofertas de cada candidato. Esto se ha convertido en una ‘cita a ciegas', lo cual determina que no sea fácil».
Consideró que ni la exvicepresidenta del Gobierno del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ni la secretaria general del partido, María Dolores Cospedal, son las personas adecuadas para impulsar las numerosas reformas que el PP y el país necesitan afrontar.
Se trata «precisamente» -ha comentado- de las personas que han conducido al PP a una moción de censura que, por primera vez en la historia de la democracia española, ha triunfado, y que han llevado a la «desafección» política de miles de militantes del PP, como lo muestra la «pobre inscripción» del 7,6 por ciento del total del censo de afiliados.