El Parlament balear ha aprobado hoy por unanimidad una declaración institucional sobre la situación de «extrema gravedad» que vive Nicaragua en la que «condena la brutal represión e intimidación» de los manifestantes y expresa su dolor y solidaridad con todas las víctimas, personas asesinadas, detenidas, torturadas y con sus familiares.
Con esta declaración, la cámara legislativa balear pide a las autoridades nicaragüenses que «pongan fin» a todos los actos de violencia cometidos sobre ciudadanos por ejercer el derecho a la libertad de expresión y el derecho de reunión.
El Parlament pide al Gobierno de Nicaragua que reconozca y refuerce la autoridad de una comisión para garantizar la verdad, la justicia y la reparación.
También se solicita la presencia en el país centroamericano de una representación de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La cámara balear «exige» a las autoridades nicaragüenses que autoricen de manera inmediata una investigación internacional transparente independiente para enjuiciar a los responsables de la represión y las muertes causadas durante las protestas.
El Parlament recuerda que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, lleva en el poder tres mandatos consecutivos, a pesar de que la constitución de este país prohíbe la reelección consecutiva. Además, la cámara balear denuncia la «corrupción del sector público» nicaragüense, «incluyendo la corrupción en la que están implicados familiares del presidente Ortega».